La piel del rostro está constantemente expuesta al sol, a la contaminación y al paso del tiempo. Estos factores pueden dar lugar a la aparición de lesiones o manchas que, aunque suelen ser benignas, alteran la uniformidad del tono y la textura cutánea. Entre las más comunes encontramos la queratosis seborreica, los léntigos solares y los lunares. En este artículo te explicamos cómo reconocerlas y qué tratamientos dermatológicos avanzados pueden ayudarte a mejorar su aspecto de forma segura y eficaz.
¿Qué es la queratosis seborreica?
La queratosis seborreica es una lesión cutánea benigna muy frecuente a partir de los 40 años. Se presenta como una mancha o placa marrón, rugosa y ligeramente elevada, que puede recordar a una “costra pegada” en la piel. Aunque su origen no está completamente claro, factores genéticos y la exposición solar desempeñan un papel importante.
Tratamiento:
- Láser CO₂ fraccionado o ablativo: vaporiza la lesión de forma precisa, dejando la piel lisa y uniforme.
- Crioterapia (aplicación de nitrógeno líquido) en lesiones pequeñas o aisladas.
- En algunos casos, se puede combinar con peelings químicos o tratamientos regeneradores para mejorar la textura general del rostro.
Léntigos solares o manchas por el sol
Los léntigos solares (también llamados manchas seniles o “sun spots”) son manchas planas, marrones o amarillentas, que aparecen en las zonas más expuestas al sol: rostro, escote y manos. Se deben al daño solar acumulado y son un signo de fotoenvejecimiento cutáneo.
Tratamiento:
Luz Pulsada Intensa (IPL): una de las terapias más efectivas para eliminar léntigos. El IPL actúa selectivamente sobre la melanina, aclarando las manchas sin dañar la piel circundante.
Láser Q-switched o láser de pigmento: indicado para lesiones más profundas o resistentes.
Cosmética médica despigmentante y fotoprotección diaria, imprescindibles para mantener los resultados y prevenir nuevas manchas.
Lunares (nevus): cuándo consultar al dermatólogo
Los lunares o nevus melanocíticos son acumulaciones de melanocitos (las células que producen pigmento). La mayoría son benignos, pero es fundamental revisarlos periódicamente para detectar cualquier cambio sospechoso. El dermatólogo utiliza herramientas como la dermatoscopia para valorar su estructura interna.
Tratamiento:
Si el lunar es benigno pero estéticamente molesto, puede eliminarse mediante láser CO₂ o cirugía menor.
Si presenta cambios de forma, color o tamaño, se recomienda una extirpación preventiva y análisis histológico para descartar malignidad.
Tecnología avanzada para una piel saludable
En Clínica Dermábile, combinamos la precisión del láser CO₂ fraccionado con la versatilidad de la Luz Pulsada Intensa (IPL) para tratar manchas, queratosis y lesiones benignas con resultados naturales y seguros. Cada tratamiento es personalizado según el tipo de piel, el fotodaño y las necesidades estéticas de cada paciente.
Recomendaciones finales
- Utiliza fotoprotector facial de amplio espectro todos los días, incluso en invierno.
- Evita la exposición solar intensa después de tratamientos con láser o IPL.
- Realiza una revisión dermatológica anual para mantener la salud y belleza de tu piel.
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