Fisiopatología del Acné en Adultos: Comprendiendo sus Causas y Tratamiento

El acné, a menudo asociado con la adolescencia, es una afección cutánea que también puede afectar a adultos, causando angustia y afectando la calidad de vida. Aunque los factores hormonales y genéticos desempeñan un papel importante en su desarrollo, entender la fisiopatología del acné en adultos es crucial para abordar eficazmente esta condición.

1. Folículos Pilosebáceos y Producción de Sebo:

El acné comienza en los folículos pilosebáceos, donde se encuentran los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Estas glándulas producen sebo, una sustancia oleosa que lubrica la piel y el cabello. En personas con acné, la producción de sebo se ve aumentada, lo que contribuye a la obstrucción de los poros.

2. Hiperqueratinización y Formación de Tapones de Queratina:

La hiperqueratinización es otro factor clave en la fisiopatología del acné en adultos. En condiciones normales, las células de la piel se desprenden naturalmente en un proceso llamado descamación. Sin embargo, en el acné, este proceso se ve alterado, lo que lleva a la acumulación de células muertas de la piel y la formación de tapones de queratina en los poros.

3. Proliferación Bacteriana:

La bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes) es una parte normal de la microbiota de la piel. Sin embargo, en personas propensas al acné, esta bacteria puede proliferar en exceso en los poros obstruidos. La P. acnes descompone el sebo en ácidos grasos, desencadenando una respuesta inflamatoria que contribuye a la formación de lesiones inflamatorias características del acné.

4. Respuesta Inflamatoria:

La respuesta inflamatoria desempeña un papel fundamental en la progresión del acné en adultos. Cuando las bacterias proliferan en los folículos pilosebáceos obstruidos, el sistema inmunológico responde liberando mediadores inflamatorios. Esto provoca enrojecimiento, hinchazón y la formación de lesiones inflamatorias, como pápulas, pústulas y nódulos.

Tratamientos Dirigidos:

1. Agentes Tópicos:

Los agentes tópicos, como los retinoides, los antibióticos y los agentes queratolíticos, son comúnmente recetados para el tratamiento del acné en adultos. Los retinoides ayudan a prevenir la formación de tapones de queratina y a promover la renovación celular, mientras que los antibióticos combaten la proliferación bacteriana. Los agentes queratolíticos ayudan a exfoliar la piel, despejando los poros obstruidos.

2. Terapia Oral:

En casos más graves de acné en adultos, los médicos pueden recetar terapia oral, como antibióticos, anticonceptivos orales o isotretinoína. Los antibióticos sistémicos ayudan a reducir la proliferación bacteriana, mientras que los anticonceptivos orales pueden regular los desequilibrios hormonales que contribuyen al acné. La isotretinoína es un medicamento potente que reduce la producción de sebo y previene la formación de lesiones.

3. Procedimientos Dermatológicos:

Para casos resistentes de acné en adultos o cicatrices persistentes, los procedimientos dermatológicos como peelings químicos, microdermoabrasión, terapia con láser y terapia de inducción de colágeno pueden ser opciones efectivas. Estos tratamientos ayudan a mejorar la textura de la piel, reducir la inflamación y promover la cicatrización.

En conclusión, la fisiopatología del acné en adultos implica una interacción compleja entre la producción de sebo, la hiperqueratinización, la proliferación bacteriana y la respuesta inflamatoria. Comprender estos mecanismos subyacentes es fundamental para desarrollar estrategias de tratamiento efectivas que aborden las necesidades individuales de cada paciente. Con una combinación adecuada de cuidado de la piel, medicamentos tópicos u orales y procedimientos dermatológicos, es posible controlar el acné en adultos y mejorar la salud y la apariencia de la piel. En Clínica Dermábile somos especializados en el tratamiento de acné y cicatrices de acné. Concreta un cita ahora mismo!

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